La Educación Primaria desde un enfoque holístico

 

César Enrique López Arrillaga[1]

prof.cesarlopez@gmail.com

 

Unidad Educativa Nacional Bolivariana Guaicaipuro

Venezuela

 

 

 Recibido: Enero, 2019

Aceptado: Julio, 2019

 

 

RESUMEN

 

El presente ensayo abordará teóricamente el enfoque holístico en la Educación Primaria; específicamente, su implementación teórica y práctica desde la acción pedagógica del docente. Se basa en los postulados de López (2018); Peña (2018), Pérez (2013) y Robinson (2015), en cuanto a la perspectiva de que la educación primaria reconoce la diversidad, individualidad, personalidad y unicidad de los estudiantes y de que en sus aulas se construye el conocimiento de forma colectiva, de allí que la educación debe responder y atender las particularidades y especificidad de cada alumno como ser humano, en su formación como ciudadano integral y holista, de manera de alcanzar el éxito académico. Además, es necesario considerar los elementos principales y secundarios del enfoque humanista desde la holística de la Educación Primaria, orientados al logro de seres humanos integrales, únicos y en formación continua, permanente y solidaria.

 

Palabras clave: educación primaria, enfoque holístico, acción pedagógica, diversidad.

 

 

                                                                                         

 

 

 

 

 

 

 

Primary education from a holistic approach

 

César Enrique López Arrillaga

prof.cesarlopez@gmail.com

 

Unidad Educativa Nacional Bolivariana Guaicaipuro

Venezuela

 

 

 Received: January, 2019

Accepted: July, 2019

 

 

 

ABSTRACT

 

This essay will theoretically address the holistic approach in primary education; specifically, its theoretical and practical implementation from the pedagogical action of the teacher, based on the postulates of López (2018); Peña (2018), Pérez (2013 and Robinson (2015), in terms of primary education as a teaching and learning process that recognizes the diversity, individuality, personality and uniqueness of the students, that the classroom is constructed in a collective way, hence, education must respond and address the particularities and specificity of each student as a human being, in his training as a holistic and integral citizen, in order to achieve academic success. In addition, it is necessary to consider the main and secondary elements of the humanist approach from the holistic of Primary Education, towards the achievement of integral, unique human beings and in continuous, permanent and solidary formation.

 

Keywords: primary education, holistic approach, pedagogical action, diversity.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Educação primária a partir de uma abordagem holística

 

César Enrique López Arrillaga

prof.cesarlopez@gmail.com

 

 

 

 

RESUMO

 

Este ensaio abordará teoricamente a abordagem holística na educação primária, sua implementação teórica e prática a partir da ação pedagógica do professor, com base nos postulados de López (2018); Peña (2018), Pérez (2013) e Robinson (2015), em quanto à perspectiva a considerar a educação primária como um processo de ensino e aprendizagem que reconhece a diversidade, a individualidade, a personalidade e a singularidade dos alunos. Na sala de aula, o conhecimento é construído coletivamente, portanto, a educação deve responder e abordar as particularidades e especificidades de cada aluno como ser humano em sua formação como cidadãos integrais e holísticos, para alcançar o sucesso acadêmico, elevando os elementos principais e secundários. da abordagem humanística da holística da educação primária, humanista para seres humanos integrais e únicos e em formação contínua, permanente e solidária.

 

Palavras-chave: educação primária, abordagem holística, ação pedagógica, diversidade

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Introducción

            La educación primaria atraviesa en la actualidad un proceso de cambios y transformaciones, producto de la globalización y de las complejidades de las realidades que existen. De allí que surgen enfoques que promueven la consolidación de los procesos educativos mediante la humanización de los sistemas e instituciones educativas en la praxis del docente como mediador de estos procesos orientado en la holística con la perspectiva del amor y la ternura centrado en los estudiantes.

Además, la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (UNESCO, 2004) declara en su Informe regional sobre los objetivos de desarrollo del milenio vinculados a la educación:

Lograr aprendizajes relevantes para el mundo de hoy es la tarea central de los sistemas educativos. Su orientación, formas de gestión, dinámicas escolares y acción de los sujetos implicados en los procesos educativos deben tender en esta dirección, y este es un desafío de suma urgencia ya que con el paso del tiempo la brecha del conocimiento se hace cada vez mayor (p. 45).

En este mismo orden de ideas, la UNESCO (2004) plantea: “La gestión y flexibilización de los sistemas educativos para ofrecer oportunidades de aprendizaje efectivo a lo largo de la vida” (p. 48). En efecto, los sistemas educativos acogen la responsabilidad de ampliar su acción en un marco de flexibilidad, dinámico, humano y holístico en los planes, proyectos y programas para consolidar la educación primaria como etapa elemental de formación y aprendizaje de estudiantes para la vida en sociedad.

De acuerdo con lo anterior, se hace necesario revisar las bases teóricas que permitan perfilar un enfoque holístico para la educación primaria en la apertura de un desarrollo integral en la formación de habilidades y destrezas de cada estudiante en su proceso de enseñanza y aprendizaje. Este desarrollo debe darse desde la praxis amorosa y con ternura, para la consolidación de ciudadanos y ciudadanas con valores de solidaridad, democracia, humanismo, responsabilidad, participativo y con sentido de pertinencia.

Aproximación al enfoque holístico

Es importante tomar en consideración las transformaciones que están en pleno desarrollo en el ámbito educativo con las nuevas exigencias y necesidades que los estudiantes tienen debido a la realidad compleja que existe en el quehacer educativo, tal y como lo plantea López (2018): “… promover los cambios en aula que significa considerar a la educación, más que un acto de transmisión de conocimiento del docente al alumno, percibir al estudiante como un recipiente, que solo recibe las enseñanzas en clases” (p.  304)

En este sentido, la educación es la fuente de la construcción de conocimientos, en la cual el docente es mediador, facilitador y conciliador de aprendizajes y enseñanzas en una relación de igualdad, ternura, comprensión y de reconocimiento de las etapas de vida en que se encuentran los estudiantes. En la cotidianidad de ambos actores (docentes y estudiantes) surgen necesidades, debilidades, destrezas y habilidades que afectan su desempeño en el aula, en tal sentido, el docente valora a través de su práctica, la acción pedagógica fundamental en la holística y su relación con los estudiantes en el aula de clases y la escuela en general.  

En este mismo orden de ideas, el enfoque holístico postula la integración, horizontalidad y transdisciplinariedad del quehacer educativo, propicia el papel mediador del educador desde un proceso de enseñanza y aprendizaje humanista, amoroso y con ternura centrado en los estudiantes.

En este sentido, el proceso de enseñanza y aprendizaje desde la holística, centra al estudiante como ser humano, en que se integran los elementos del enfoque holístico para el ámbito educativo desde la acción amorosa de los actores sociales, como se ilustra en el gráfico 1.

Gráfico 1. Elementos del enfoque holístico

Fuente: El autor.

En el anterior gráfico, se destacan los elementos principales del enfoque holístico para el ámbito educativo: estudiante, en él se centra la acción y praxis holística, es el centro de la práctica educativa. Además, la escuela (espacio por excelencia para las relaciones y construcción de saberes y conocimientos y, finalmente, el docente quien realiza la labor de mediación del proceso de enseñanza y aprendizaje a los estudiantes; en consecuencia, el docente, persona ideal para conducir, mediar y facilitar la formación del alumno, rol que lo ubica como elemento principal del proceso educativo.

En este orden, los elementos secundarios son los que complementan y cohabitan con los elementos principales para la concreción del proceso holístico, bajo el enfoque que integra todos los elementos, y reconocen las capacidades y destrezas de los participantes del proceso en el ámbito educativo. No es la suma de las partes del todo, sino la interacción y vinculación de los elementos que reflejan el todo y su realidad compleja, en la cual cada elemento posee el mismo valor e importancia por su aporte determinado para fortalecer el proceso, de manera dinámica y propia en la educación.

En primer lugar, la familia se considera como el núcleo fundamental y elemental de la sociedad, donde el estudiante adquiere valores éticos, modales, su primera educación. Además, la Comunidad, entorno en el cual se vincula con otras personas, con las familias en base a un ámbito geográfico que aglutina costumbres, tradiciones, culturas que definen parte de su forma de actuar y relacionarse con los demás.

Así mismo, la realidad social y emocional hace referencia al contexto social que influye en la problemática y situación comunitaria en valores como sentido de pertenencia y participación social. El concurso e interacción de los elementos principales y secundarios surge en el enfoque holístico con el propósito de propiciar una educación continua de procesos que desarrolle la libertad de pensamientos, saberes y conocimientos reconociendo a los actores sociales (estudiantes, docentes, familia, comunidad) del quehacer educativo desde una perspectiva liberadora y humanista.

En este mismo orden de ideas, en cuanto a la valoración de la integridad de todas las etapas de la vida en el desarrollo humano de los estudiantes, es importante destacar lo sugerido por López (2018):

La educación debe relacionarse con la vida humana, en la solidaridad y en la afirmación de valores propios, por lo tanto, debe potenciar la cultura como propuesta universal de aceptar los cambios y enlace de las etapas de la vida y sus incidencias (p. 305).

De acuerdo con lo anterior, la educación como elemento transformador de la sociedad, se relaciona estrechamente con las realidades múltiples, vinculadas con las relaciones interpersonales, que surgen de los seres humanos en sus diversas facetas y etapas de desarrollo cognitivo, físico y espiritual, con sus características propias. Por ende, la educación primaria es la etapa que permite moldear y adquirir los principios para la construcción de una sociedad más justa y solidaria, desde una perspectiva integral. De esta manera, López (2018) sugiere:

La comprensión holística del ser humano exige una apreciación del hecho educativo también holista, continuo y transcendente, no producto de partes ni ocurrencias, más bien un proceso único e integral en que la persona tenga el tiempo y lugar lleno de posibilidades de realizarse (p. 306).

Al respecto, la integridad del proceso de enseñanza y el de aprendizaje en el sistema educativo logra la valoración de los estudiantes como seres humanos integrales y únicos. Cada individuo aprenderá y generará conocimientos a su ritmo desde sus propios intereses, en relación con López (2018) sugiere: “…las oportunidades educativas deben centrarse en las necesidades e intereses de formación integral de las estudiantes entendiendo su entorno y personalidad” (p. 307).

De acuerdo con lo planteado anteriormente, el sistema educativo es una estructura que ofrece a los estudiantes herramientas y espacios para su formación integral en el marco de la humanización de la educación, en la cual cada estudiante desarrolla sus intereses y necesidades formativas en la construcción del conocimiento colectivo y la formación del ciudadano nuevo para la familia y la comunidad que requiere el país, por lo que López (2018) plantea:

…el proceso educativo debe ir direccionado a responder las necesidades e intereses educativos de los seres humanos en su proceso de formación integral, en el cual el docente debe ampliar su visión donde permita el desenvolvimiento natural de los estudiantes en el alcance de las competencias de aprendizajes significativos. (p. 307).

 

De esta manera, se debe propiciar que los estudiantes desarrollen su capacidad, creatividad e imaginación, como elementos básicos para consolidar la calidad educativa. En este sentido, los actores educativos deben asumir una mirada abierta hacia una praxis educativa integral, donde comprenda que cada ser humano es único, físicamente distinto, con competencias, habilidades, destrezas, debilidades e intereses propios.

Por otra parte, la autora citada con anterioridad puntualiza: “El ser humano es percibido como una totalidad de pensamientos, sentimientos y realidades diversas que conforman una personalidad definida, que desde esta perspectiva desarrolla sus capacidades desde la interacción con su entorno… “(p. 311).  Por tanto, la importancia de reconocer al estudiante desde sus características diversas y su personalidad única garantice un proceso de enseñanza acorde a los intereses de cada alumno, bajo la perspectiva de un pensamiento abierto, flexible, tolerante y con ternura de parte de labor docente.

Desde las apreciaciones anteriores, el enfoque holístico es considerado como el intercambio y construcción del conocimiento solidario y comprensivo en la unicidad de los estudiantes. En este sentido, la valoración de sus características de forma integral, la evaluación de competencias, saberes y vivencias que vislumbran el sentido amoroso y humanista de una educación que debe propiciar las individualidades de los actores educativos, como seres humanos en formación continua y permanente en el ciclo de vida en la diversidad.

En consecuencia, el enfoque holístico ubica en la perspectiva de la educación un proceso educativo continuo, por etapas e intereses de aprendizajes de los estudiantes. En este sentido, el epicentro de la acción mediadora y holista del docente está vinculado a la práctica desde el amor, con un enfoque humanista, espiritual y mediador para seres humanos en donde se impulsa la formación de ciudadanos más responsables, solidarios, humanos y conscientes de su entorno para consolidar el desarrollo sustentable en valores y principios sociales, como se ilustra en el gráfico 2.

Gráfico 2. Estudiante como centro del enfoque holístico

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: El autor.

En atención a lo anterior, se destaca lo planteado por López (2018): “La práctica educativa debe ir orientada en el amor por los seres humanos, vivir la experiencia del aprendizaje desde el y para el amor, que propicie los cambios que requiere el sistema educativo actual”. (p. 315).

La educación primaria reflexiona en la práctica cotidiana y se orienta para el ejercicio del amor, como principio de humanizar el proceso de enseñanza y el de aprendizaje, con la vinculación de la familia y la comunidad en la consolidación de la identidad local y personal de todos los actores sociales involucrados en el contexto educativo.

            Por lo tanto, el nivel de educación primaria se orienta en la búsqueda de la consolidación de un proceso de enseñanza y aprendizaje más humano, dinámico, flexible, interactivo y holístico. La aplicación de su accionar en la relación con la familia y la comunidad como elementos de transformación de la sociedad, permiten el reconocimiento de cada uno de los elementos y su papel en el proceso de construcción de conocimientos para la consolidación de un sistema educativo acorde a las exigencias y necesidades de formación de los estudiantes. En este orden, Peña (2018) sostiene:

las escuelas están haciendo esfuerzos por generar un proceso de calidad educativa, asumen como parte de su práctica diaria los aspectos que consideran positivos para el logro de la transformación de la escuela, tomando para ello la participación de todos los entes que conforman el proceso educativo (p. 199).

Desde este planteamiento, es necesario resaltar la importancia de una visión holística de la educación primaria en la participación de todos los actores al servicio de las necesidades del contexto comunitario y social desde la integridad de cada actor que se desenvuelve en la vida cotidiana.

Igualmente, la participación de la familia en la acción de la escuela eleva los estándares desde el proceso de enseñanza y aprendizaje más sensible y humano relacionado con lo social, en efecto, Peña (2018) manifiesta: “la familia es el espacio para beneficiar la convivencia y un clima socioafectivo favorable para el libre desarrollo integral de los estudiantes, quienes también son actores para la transformación que requiere la escuela y la comunidad”. (p. 214). En ese sentido, se muestra a continuación el gráfico 3.

Gráfico 3. Proceso educativo desde el amor

 

           

 

 

 

 

Fuente: El autor.

Por otro lado, el proceso educativo desde el amor, se ubica para el desarrollo de sociedades de construcción e intercambio de conocimientos basado en el marco de los valores.  En consecuencia, la educación primaria como sociedad de conocimiento es un espacio para la integración de la familia, la comunidad y la escuela como elementos de la función transformadora del proceso de enseñanza y aprendizaje en la formación holística e integral de los estudiantes. En este sentido, es de suma importancia la vinculación cotidiana con el contexto familiar y comunitario en la adquisición de elementos, habilidades y destrezas para la formación de buenos ciudadanos.

Cabe señalar la responsabilidad del sistema educativo en generar planes, programas, proyectos y métodos con características más dinámicas, humanas y holísticas que orienten a los estudiantes a la construcción de conocimientos en sus necesidades de formación.

Por otro lado, Martínez (2018) afirma:

El desarrollo de planes y programas pensados en el contexto actual de los venezolanos, sobre todo en el contexto de los escolares actuales, si se lleva a cabo sin copiar modelos ajenos a nuestra realidad, para consolidar el proceso educativo más humano. (p. 369).

En este orden de ideas, la educación primaria como parte importante de las Políticas Públicas Educativas del Estado venezolano, en su programación y organización, tiene dentro de su propósito vincular los planes y programas educativos para satisfacer las necesidades e intereses de los estudiantes y docentes. Con ello, pretende dar paso a una educación bajo el principio holista, que identifica, valora y reconoce cada estudiante desde su diversa realidad en un proceso de enseñanza y aprendizaje horizontal, humano, con ternura, comprensión y amor, donde se promueva un ambiente y clima escolar armonioso y sano. Cabe aquí destacar la importancia de las relaciones de los actores educativos, en especial, como guía de los procesos, el docente en su acción pedagógica y transformadora de la práctica educativa en el aula.

En este mismo orden de ideas, la educación posee la finalidad suprema de formar los estudiantes como ciudadanos críticos, reflexivos y participativos, de tal forma Robinson (2015) que señala: “La finalidad de la educación es capacitar a los alumnos para que comprendan el mundo que les rodea y conozcan sus talentos naturales con objeto de que puedan realizarse como individuos y convertirse en ciudadanos activos y compasivos” (p. 12).

En atención a lo expuesto en los párrafos precedentes, la educación tiene dentro de sus fines fortalecer el proceso de enseñanza y aprendizaje a través de la práctica docente bajo la perspectiva holística de valorar las habilidades y potencialidades de cada estudiante, con respeto a su capacidad cognitiva y unicidad de personalidad.

De aquí se desprende lo sugerido por Martínez (2018): “la profesión docente, orientados a educar un verdadero ciudadano del futuro, el cual se vislumbra con herramientas cada día más sofisticadas” (p. 370). De todo esto, es necesario puntualizar el papel que realiza el docente en la relación de la escuela-familia-comunidad como facilitador, mediador, formador y guía del proceso de formación integral de los estudiantes de educación primaria en la adquisición de valores, principios y actitudes de ciudadanos y seres responsables, democráticos, responsables, humanos y amorosos.

Por otro lado, Castro y García (2016) sugieren: “La investigación educativa recoge ampliamente los beneficios que se desprenden de establecer vínculos fuertes y honestos entre los miembros de la comunidad escolar” (p. 195). Dentro de este marco debe considerarse la investigación como principio fundamental de la práctica educativa orientada a un modelo holístico de sensibilización de las relaciones de los estudiantes con su contexto social y familiar

Por consiguiente, la investigación en el campo de la educación posee estrecha relación con las realidades y entornos que se integran con las relaciones cotidianas de los actores sociales. En consecuencia, Castro y García (ob cit):  señalan: “El conocimiento de la realidad, entornos educativos compartidos, basándonos en la reflexión de los maestros, como profesionales autónomos y dinamizadores de la participación de la comunidad educativa” (p. 205).

Por otra parte, la importancia de la actuación del docente como motivador, mediador y facilitador de los procesos de integración en la dinámica cotidiana del quehacer educativo y su relación con la escuela- familia – comunidad, orientada a la consolidación de valores como sentido de pertenencia, democracia, humanista y holista de ciudadanos comprometidos con su entorno social.

Cabe destacar, que la práctica del docente en la educación primaria es garantizar la satisfacción de las necesidades de formación que posean los estudiantes, con la premisa de facilitar y mediar el proceso de formación. Del mismo modo, propiciar un ambiente de interacción y participación protagónica en el ejercicio de lo académico y cognitivo en los valores sociales y éticos, en la construcción del hombre y la mujer nueva que requiere la sociedad venezolana.

El aprendizaje integral y holístico en los estudiantes es más que la memorización o repetición de contenidos, es transcender a un nivel de comprensión y cosmovisión de su entorno y su vida.

     Además, el aprendizaje se plantea en la formación de ciudadanos con valores y sentido de pertenencia con su entorno social, tal y como lo plantea Pozo (2015): “La meta del aprendizaje no es tanto proporcionar información como ayudar a las personas a adquirir los procesos y las formas de pensar que les permitan digerirla, transformarla en verdadero conocimiento” (p. 277).

Así mismo, el aprendizaje es considerado como un camino que recorren los estudiantes juntos a los docentes con el propósito de formarse integralmente para adquirir competencias, capacidades, destrezas y habilidades como ciudadanos, al respecto, Magro (2017): expresa:

El aprendizaje es un viaje y debe tener una meta. La motivación va a estar ligada a esa meta. Debemos ayudar a los alumnos a sentirse capaces de lograr las metas. Los métodos tradicionales de enseñanza han centrado sus esfuerzos en ocuparse de la construcción racional del conocimiento (p. 8).

De este modo, la labor del docente de educación primaria debe ser vincular su acción educativa a la comprensión e interpretación de los estudiantes como seres humanos creadores de su propio aprendizaje. Partir de sus saberes y espiritualidad, en interacción constante del proceso educativo, relacionado con el desarrollo del amor y la ternura del quehacer educativo y los elementos que los integran de forma horizontal, tal y como lo planteado por López (2019) que señala:

Desde el amor debe profundizarse el proceso de enseñanza-aprendizaje en la educación primaria, donde propugne los valores de solidaridad, tolerancia, respeto y democracia en los estudiantes, desde la práctica laboral del docente consciente y comprometido con la formación en seres humanos diversos (p. 284).

Conclusiones finales

Un enfoque holístico planteado para la educación primaria se hace necesario cada vez más para afrontar los retos y desafíos que presentan los procesos de enseñanza y aprendizaje de los estudiantes, que responda a las exigencias de las necesidades de formación integral y holista como ciudadanos responsables, humanos, sensibles, productivos y sensibles en el contexto social y familiar en el marco del sentido de pertinencia.

En cuanto a la responsabilidad de los docentes de educación primaria, se recomienda asumir una perspectiva holista en su praxis educativa donde haga énfasis en la diversidad y complejidad de realidades y necesidades de los estudiantes.

Por otra parte debe crear espacios de vinculación con la familia-escuela-comunidad como elementos transformadores de las habilidades y destrezas de cada alumno para la adquisición de conocimientos y herramientas para la vida.

Freire (1990) plantea: “Educar es un acto de amar”, desde esta perspectiva, la labor de los maestros, desde la inclusión del elemento amor en su práctica educativa, elevarán la calidad académica y aumentará el interés de los estudiantes de asistir diariamente a clases con alegría y entusiasmo.

Finalmente, la familia y la comunidad se consideran espacios en los cuales los estudiantes desarrollan su formación integral para adquirir actitudes que enriquezcan su formación como ciudadanos integrales, reflexivos, participativos, críticos y responsables con el desarrollo del entorno social.

Referencias

Castro, Z. y García, R. (2016). Vínculos entre familia y escuela: visión de los maestros en formación. Magis. Revista Internacional de Investigación en Educación, 9(18). Doi: http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.m9-18.vfev.

Freire, P. (1990) La naturaleza política de la educación, cultura, poder y liberación. Ediciones Paidós. Barcelona-Buenos Aires-México. Ministerio de Educación y Ciencia.

López, C. (2018). La educación holística desde una perspectiva humanista. Revista Scientific, 3(8). https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2018.3.8.16.301-318.

López, C. (2019). Práctica educativa en la educación primaria desde la perspectiva de la pedagogía del amor. Revista Scientific, 4(11). Recuperado en: https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2019.4.11.14.280-294.

Magro, C (2017) Intro escuelas creativas, un viaje hacia el cambio creativo. Fundación Telefónica: Madrid.

Martínez, T. (2018). La tecnología y su incidencia en la sociedad del conocimiento en la edad escolar. Revista Scientific, 3(8). https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2018.3.8.20.361-372

Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (UNESCO, 2004). en su Informe regional sobre los objetivos de desarrollo del milenio vinculados a la educación, documento en línea, disponible en: http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001373/137330s.pdf.   

Peña Guzmán, S. (2018). La participación ciudadana como vía para abordar la acción transformadora de la escuela primaria. Revista Scientific, 3(8). Disponible en:  https://doi.org/10.29394/Scientific.issn.2542-2987.2018.3.8.10.197-217

Pérez, A. (2013). El arte de educar. Blog de WordPress.com. Recuperado de: https://wp.me/p2GlHj-10.

Pozo, J (2015). Aprender en tiempos revueltos. La nueva ciencia del aprendizaje. Alianza Editorial: Madrid.

Robinson, K (2015) Escuelas Creativas, La revolución que está transformado la educación. Grupo Editorial Penguin Random house. Composición digital: M.I. maqueta: Barcelona-España.



[1] Licenciado en Educación de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR); Magster Scietiarum en Educación, de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada (UNEFA); doctorante en Ciencias de la Educación de la Universidad Latinoamericana y del Caribe (ULAC); estudiante de pregrado Derecho, Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA). Actualmente árbitro calificado de la Revista Internacional Scientific del INDTEC, C.A.  Docente de Educación Primaria del Ministerio del Poder Popular para la Educación, Unidad Educativa Nacional Bolivariana Guaicaipuro, Santa Lucía del Tuy. Estado Miranda-Venezuela.