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Educ@ción en Contexto, Vol. VIII, N° 15, Enero-Junio, 2022. ISSN 2477-9296



Distorsiones cognitivas y tolerancia a la frustración en

estudiantes universitarios venezolanos


Francis Vázquez1

francisvf11@gmail.com


Estefano Mobili2

estefanomobili@gmail.com


Universidad Arturo Michelena

Venezuela



Recibido: Agosto, 2021

Aceptado: Diciembre, 2021



RESUMEN


En este artículo, se analiza la relación entre las distorsiones cognitivas y la tolerancia a la frustración en estudiantes con intención migratoria de la Escuela de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena del Municipio San Diego, estado Carabobo de la República Bolivariana de Venezuela. Durante el proceso de investigación se aplicaron tres cuestionarios, la Escala de Intención Migratoria, el Inventario de Pensamientos y la Escala Tolerancia a la Frustración. Metodológicamente, se basó en un diseño de campo no experimental descriptivo, con una modalidad de estudio correlacional, seleccionando como muestra a 77 estudiantes. La investigación estuvo enmarcada bajo la línea de Psicopatología de las emociones, estrés y salud. Concluyéndose que no existe correlación entre las variables Distorsiones Cognitivas, Tolerancia a la frustración, puesto que las dimensiones de las variables, se correlacionaron con un nivel de significancia > 0,05. De aquí que se rechazan las hipótesis alternativas y se aprueban las nulas.

Palabras claves: distorsiones cognitivas, tolerancia, frustración.

Cognitive distortions and tolerance to frustration in students


Francis Vázquez

francisvf11@gmail.com


Estefano Mobili

estefanomobili@gmail.com


Universidad Arturo Michelena

Venezuela



Received: August, 2021

Accepted: December, 2021



ABSTRACT


In this article, the relationship between cognitive distortions and tolerance to frustration in students with migratory intent at the School of Physiotherapy of the Arturo Michelena University of the Municipality of San Diego, Carabobo state of the Bolivarian Republic of Venezuela, is analyzed. During the research process, three questionnaires were applied, the Migratory Intention Scale, the Thought Inventory and the Frustration Tolerance Scale. Methodologically, it was based on a descriptive non-experimental field design, with a correlational study modality, selecting 77 students as a sample. The research was framed under the line of Psychopathology of emotions, stress and health. Concluding that there is no correlation between the variables Cognitive Distortions, Tolerance to frustration, since the dimensions of the variables were correlated with a level of significance> 0.05. Hence, the alternative hypotheses are rejected and the null ones are approved.


Keywords: distortions cognitive, frustration, tolerance.







Distorções Cognitivas e Tolerância à Frustração em

Estudantes universitários venezuelanos


Francis Vázquez

francisvf11@gmail.com


Estefano Mobili

estefanomobili@gmail.com


Universidade Arturo Michelena

Venezuela



Recebido: Agosto, 2021

Aceitação: Dezembro, 2021



RESUMO


Este artigo analisa a relação entre as distorções cognitivas e a tolerância à frustração nos estudantes com intenções migratórias na Escola de Fisioterapia da Universidade Arturo Michelena do Município de San Diego, Estado de Carabobo da República Bolivariana da Venezuela. Durante o processo de investigação, foram aplicados três questionários: a Escala de Intenção Migratória, o Inventário de Pensamentos e a Escala de Tolerância de Frustração. Metodologicamente, baseou-se num desenho descritivo não experimental de campo, com uma modalidade de estudo correlacional, seleccionando 77 estudantes como amostra. A investigação foi enquadrada sob a linha da Psicopatologia das emoções, stress e saúde. Concluiu-se que não há correlação entre as variáveis Distorções Cognitivas, Tolerância à frustração, uma vez que as dimensões das variáveis estavam correlacionadas com um nível de significância > 0,05. Assim, as hipóteses alternativas são rejeitadas e a hipótese nula é aprovada.

Palavras-chave: distorções cognitivas, tolerância, frustração.













Introducción

Tradicionalmente, el ser humano ha estado en constante tránsito, es decir que se desplaza de un lugar a otro en busca de mejores condiciones de vida, ya sea por trabajo, nuevas oportunidades económicas, encuentros familiares o estudios. Algunos deciden emigrar para escapar de conflictos, persecuciones, terrorismo, violaciones o abusos de los derechos humanos. Otros lo hacen debido a efectos adversos del cambio climático, desastres naturales y demás factores ambientales. Todo ello, se conoce como el fenómeno migratorio.

Este fenómeno supone afrontar diversos aspectos psicológicos y atravesar distintas fases de adaptación. Para Achotegui, (2009), el inmigrante tiene que responder a cuatro procesos psicológicos principales: 1.- Elaborar los duelos y las pérdidas de lo dejado en el país de origen; 2.- Hacer frente a múltiples situaciones de estrés y supervivencia; 3.- Adaptarse a una nueva cultura afrontando el estrés aculturativo; y 4.- Reconstruir una nueva identidad. Considera además que, la migración, tiene un aspecto relevante que se denomina intención migratoria, la cual consiste en un pensamiento recurrente de búsqueda de nuevas oportunidades o una mejor calidad de vida.

También es importante destacar que, la intención migratoria, es un pensamiento que genera en los individuos una cantidad de aspectos psicológicos, los cuales pueden ser positivos o negativos, ya que tienden a convertirse en constantes malestares que van desde las ansias constantes, pasando por procesos adaptativos hasta duelos y demás factores recurrentes. Al respecto, Murillo (2009, p. 34) señala que “la intención de migración es un deseo claro y perseverante de radicarse en otro país”.

Mundialmente y según los últimos datos suministrados por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2017), el número de migrantes para año 2017 alcanzó la cifra de 258 millones en relación con los 173 millones registrados en el 2000. En este mismo año, la Organización Mundial de la Salud (OMS: 2017), informó que cerca de 800.000 personas presentaron síntomas de frustración y bajos niveles de tolerancia como consecuencia del fenómeno migratorio. Los individuos más afectados se localizaron en países latinoamericanos tales como Colombia, Ecuador y Venezuela.

En el caso de la República Bolivariana de Venezuela, el fenómeno migratorio está relacionado con las condiciones de bienestar de los países. De allí que, Phelan (2017) explica que “en Venezuela los jóvenes están emigrando por miedo y desesperanza en búsqueda de oportunidades además de mejores condiciones de vida.” (p. 1). También asegura que el país vive la mayor pérdida de población que haya tenido en la historia nacional.

En virtud de las consecuencias políticas y económicas que sufre el país venezolano, se ha hecho común que las personas, especialmente los jóvenes, expresen su intención de emigrar a otros países, donde puedan optimizar sus oportunidades, mejorar la estabilidad económica, alcanzar crecimiento personal y el libre ejercicio profesional. En el caso de los estudiantes, aspiran condiciones óptimas para su desarrollo académico.

Se estima que los jóvenes universitarios, reconocen que la situación socio-económica que atraviesa la nación venezolana es compleja. Por ende, se ven en la necesidad de buscar nuevas oportunidades para una mejor calidad de vida, obtener logros personales, continuar sus estudios, adquirir inmuebles o pertenecías, sin tomar en cuenta el malestar psicológico que podría causar el fenómeno migratorio.

Ahora bien, comprender la compleja trama de emociones y sentimientos que se suscitan durante el fenómeno migratorio, tiene un valor esencial en el campo de la Psicología, ya que permite develar cuáles son aquellos mecanismos necesarios que requieren las personas inmigrantes para ajustarse al país en el que se radican. Pero no sólo para la etapa de adaptación, sino también para el enlace de nuevas amistades, asumir el sentido de pertenencia y lograr la satisfacción personal tal y como la tenía en su país de origen.

Al respecto, el presente estudio seleccionó una institución universitaria venezolana para analizar el tipo de relación entre distorsiones cognitivas y tolerancia a la frustración en los estudiantes. En este sentido, se seleccionó la Universidad Arturo Michelena, ubicada en el Municipio San Diego del Estado Carabobo. Específicamente se abordó la carrera de Fisioterapia, la cual y según fuentes primarias de diagnóstico, los estudiantes universitarios manifiestan permanentemente su incomodidad y frustración a través de diversos testimonios verbales, los cuales constituyen aspectos psicológicos como distorsiones cognitivas y tolerancia a la frustración, producto como de la intención migratoria.

La investigación estuvo delimitada por una correlación metodológica, cuya finalidad fue establecer una relación o una conexión con las variables abordadas: 1.- Distorsiones Cognitivas y 2.- Tolerancia a la Frustración. Además, se incluyeron instrumentos de medición para cada una de estas variables en los estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena, tomando como Línea de Investigación “Psicopatología de las Emociones, Estrés y Salud”.

Objetivos

Analizar el tipo de relación entre Distorsiones Cognitivas y Tolerancia a la Frustración en estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena con intención migratoria.

Examinar las Distorsiones Cognitivas presentes en estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena con intención migratoria.

Medir la Tolerancia a la Frustración en estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena con intención migratoria.

Establecer el tipo de relación entre Distorsiones Cognitivas y tolerancia a la Frustración en estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena con intención migratoria.

Antecedentes de la investigación: internacional y nacionales

En el contexto internacional, se asumió como antecedente de investigación, el estudio presentado por Ávila (2016), titulado “Tolerancia a la Frustración y Distorsiones Cognitivas en estudiantes”. Metodológicamente, fue una investigación con diseño no experimental, de campo y con nivel descriptivo. Tuvo una muestra de 44 estudiantes de Bachillerato, en edades comprendidas entre 15 y 17 años. Teóricamente, desarrolló los postulados de la tolerancia a la frustración y los aportes conceptuales referidos a las distorsiones cognitivas.

Los resultados develaron que el 77% de la muestra posee una baja tolerancia a la frustración; mostrando una mayor predisposición a distorsiones cognitivas, tales como: “Falacia de Recompensa Divina” con 23%, “Los Deberías” con 12% y “Filtraje” con un 11%. Finalmente, el autor concluye que existe una correlación directa lineal de 0.98 y una determinación fuertemente ligada de 97%; lo que permitió comprobar la hipótesis planteada sobre la baja tolerancia a la frustración, la cual influye en las distorsiones cognitivas.

En el ámbito nacional, también se consiguieron algunos estudios previos que sirvieron de antecedentes de investigación. En este sentido, se tiene a Romero y Rondón (2015), quienes presentaron un Trabajo de Grado titulado: “Soledad en Emigrantes Venezolanos”. Tuvo como objetivo general determinar cómo es la soledad en los emigrantes venezolanos, emocional, familiar, romántica y social. Asumieron una maya teórica-conceptual fundamentada especialmente por diversas definiciones sobre soledad y migración.

El tipo de investigación fue descriptiva de campo, con diseño no experimental, transaccional descriptivo. Tomó una muestra de 151 venezolanos, emigrantes hacia todos los continentes del mundo, a través de los grupos organizados de la red social Facebook. Se utilizó como instrumento la escala para la medición de soledad social y emocional (SELSA) de Ditommanso y Spinner, 1993 (validada al español por Aslan, 2013).

Los resultados permitieron concluir que los venezolanos inmigrantes (la muestra), poseen niveles de soledad bajos. Para la soledad romántica un nivel medio. Para la soledad familiar baja. Para la soledad social y total de igual forma un nivel bajo. En líneas generales, no se encontraron diferencias estadísticas significativas entre la variable soledad y otros aspectos como: edad, género, motivo, tiempo de migración, estado civil y nivel educativo.

Por ende, la investigación de estos autores, representó un aporte interesante, en virtud de que demuestra que la experiencia migratoria no siempre está relacionada a sentimientos negativos, lo que permite evidenciar que la aparición de la desesperanza en la intención migratoria del grupo de estudio, puede estar relacionada directamente con las condiciones socio-económicas del país.

Finalmente, se tiene a Lugo (2018), quien presentó una investigación titulada “Tolerancia a la Frustración, Intención Migratoria y Desesperanza en los adultos jóvenes entre 20 y 36 años que residen en la Urbanización Bello Monte del Municipio Valencia, Estado Carabobo”, Venezuela. Teóricamente, fundamentó el estudio a partir de las concepciones epistemológicas sobre tolerancia a la frustración, intención migratoria y los aspectos de la desesperanza. Metodológicamente, fue un estudio con diseño no experimental, de modalidad correlacional y tipo de campo. La muestra seleccionada fue de 80 jóvenes adultos de edades comprendidas de 20 a 36 años. Los instrumentos utilizados fueron la Escala de Tolerancia a la frustración de Hidalgo y Soclle (2011), Escala de Intención Migratoria de Murillo-Muñoz (2009), adaptación venezolana de Azabache y Dámaso (2016) y la Escala de Desesperanza de Beck (1975), Adaptación Mikulic, Casullo, Crespi y Marconi (2009).

Como resultados, la autora mostró que el coeficiente de correlación obtenido entre intención migratoria y nivel de tolerancia a la frustración, fue de 0,125 valor negativo; desesperanza y nivel de tolerancia a la frustración de 0,104 valor negativo. Asimismo, y para finalizar, la desesperanza y el nivel de intención migratoria fue de 0,080 valor positivo.

Las conclusiones establecieron que no hubo ninguna relación estadísticamente significativa entre las variables. Por lo tanto, se aceptó la hipótesis nula de la investigación donde no existe relación entre las variables planteadas. El estudio presentado por esta autora, también constituyó un aporte significativo, debido a que igualmente se buscó la correlación positiva o negativa entre dos variables, siendo una de ellas la tolerancia a la frustración a causa de la intención migratoria.

Enfoque Cognitivo Conductual

El enfoque Cognitivo-Conductual busca favorecer los procesos de cambio esquemático y de repertorio conductual que garantizan la prevención de trastornos. Igualmente, promover estilos de vida más saludables, tendientes a desarrollar una visión de sí mismo más adaptativa al entorno. También tiene como propósito modificar las cogniciones debido a que los pensamientos molestos o defectuosos son causa de los problemas emocionales y conductuales (Matin y Pear, 2008).

En términos de aprendizaje, es importante explicar el enfoque cognitivo conductual y qué beneficios trae consigo. En este sentido, Colina (2005), asegura que, dicho enfoque, constituye la resolución de problemas, generando una conexión entre lo que el individuo piensa y hace. Además, permite la búsqueda de soluciones a sus principales problemas.

Cabe destacar que, el modelo cognitivo, devela que el afecto y la conducta de un individuo están determinados mayormente por la forma cómo piensa. Las cogniciones para Beck (1979, citado en Oblitas, 2004) son una idea o evento con contenido verbal o gráfico en la corriente de conciencia del sujeto, las cuales se basan en las experiencias anteriores o en los esquemas desarrollados. Estas cogniciones, son producto de un aparato cognitivo disfuncional en donde a través de los esquemas que actúan como premisas falsas, se generan distorsiones cognitivas o errores lógicos en la forma de pensar y dependiendo de su contenido, van a provocar los efectos de miedo, tristeza y rabia, los cuales suelen insertarse en el pensamiento (Colina, 2005).

Distorsiones cognitivas

Las distorsiones cognitivas forman parte de la tolerancia a la frustración como afrontamiento, así como el manejo de las situaciones adversas y estresantes. Riso (2008), las define de la siguiente manera:

Las distorsiones cognitivas (DC) se refieren a la validez de los pensamientos automáticos (PA). Hasta qué punto están bien fundamentados (empírica o teóricamente), son verdaderos o falsos y se desprenden de razonamientos erróneos. Las DC serían entonces conclusiones o productos cognitivos ilógicos o equivocados (p. 56).

Por esta razón, la teoría cognitiva afirma que el sistema mental humano está constantemente evaluando, interpretando y analizando información interna y externa. Por lo tanto, es susceptible de cometer distorsiones, pero las mismas, más pronunciadas y sistemáticas en ciertas patologías debido a la activación de esquemas disfuncionales específicos (Burns 1996, citado por Riso, 2004).

Aunado a lo anterior, Clark, Beck y Alford (1990), indican que “en el contexto clínico, el modelo cognitivo anima a sus pacientes a adoptar una aproximación empirista, además de constructivista, contrastando cada vez que sea posible hacerlo, sus inferencias con los hechos prácticos” (p. 57). Si bien es cierto que las cogniciones distorsionadas son causadas por la base de un esquema disfuncional, los supuestos implícitos originan también un sesgo en la interpretación del mundo. Estos suelen ser rígidos y extremos, los cuales se infieren a partir de los pensamientos automáticos. De allí la importancia del entrenamiento en el monitoreo y registro de los mismos.

Tolerancia a la Frustración

En palabras de Ellis (2006), la tolerancia a la frustración se reconoce como una “manera de comportarse relativamente consistente ante situaciones que se caracterizan por un bajo número de refuerzos” (p. 3). Esta conducta es la consistencia de una respuesta la cual no obtiene algún reforzador positivo en su mantenimiento. Por otra parte, Peñafiel (2009, citado por Ochoa, 2018), la define como “un fenómeno natural en la vida de cualquier ser humano, que surge cuando nos enfrentamos a un impedimento o bloqueo” (p. 32).

Otros autores definen la frustración como un período emocional inducido por la desatención o depreciación de la cantidad o disposición de un reforzador apetitivo en presencia de una posibilidad de recompensas o reforzadores de mayor magnitud (Worchel, Cooper y Goethals, 2002, citado por Ochoa, 2018). Se considera que, la tolerancia a la frustración, debe estar determinada por niveles moderados o equilibrados. Además, es necesaria la formación del carácter, de cara a un desarrollo emocional saludable, por lo que a medida que se crece, se deben aprender estrategias para manejar las dificultades y obstáculos que se presenten (Membibre, 2016, citado por Ochoa, 2018).

Intención Migratoria

Murillo (2009, citado por Lugo, 2018) define la intención migratoria como “un deseo claro y perseverante de radicarse en otro país (o región cultural y geográficamente distinta), que se acompaña de ciertas manifestaciones comportamentales, dirigidas a su cumplimiento; cuyos componentes esenciales son el deseo y la conducta” (p. 16). De tal manera que, el inmigrante, es el individuo que se mueve de un país a otro, en el que transcurre un periodo largo de tiempo y se convierte en su domicilio frecuente

También, desde el punto de vista de la salud mental, la migración presume que se puede llegar afrontar numerosos aspectos psicológicos y cruzar distintas etapas de adaptación. De allí que, el inmigrante, responde a diversos procesos tales como: elaborar los duelos y las pérdidas de lo dejado en el país de origen, (Salvador, 2001, citado por Lugo, 2018).

Del mismo modo, la migración supone el desarrollo de diversos procesos de enfrentamiento a múltiples situaciones de supervivencia, así como la adaptación a nuevas culturas, el estrés aculturativo y la reconstrucción de una nueva identidad. Al respecto, Sánchez (2015), destaca que “solo cuando la supervivencia está garantizada un inmigrante puede comenzar a adaptarse a una nueva cultura. Este proceso suele durar años y puede llegar a ser transgeneracional” (p. 27).

Aunado a esto, Blanco (2013, citado por Lugo, 2018), sustenta que la migración tiene una correlación seguida con la salud mental y con todos los aspectos que esta comprende; por esto concluye que, en dicha relación, se presentan variables responsables tales como la edad, el género, el idioma y la ocupación.

Definición de Términos Básicos

Sistema de Variables

Variables Relacionadas

Variables de Control

Variables Intervinientes

Sistema de Hipótesis

MÉTODO

Diseño y Tipo de Investigación

El presente estudio estuvo enmarcado en una investigación de diseño no experimental, definida por Hernández, Fernández y Baptista (2010) como “estudios que se realizan sin la manipulación deliberada de variables y en los que solo se observan los fenómenos en su ambiente natural para después analizarlos” (p. 122).

Nivel y Modalidad de Investigación

Arias (2006) define el nivel de investigación como “el grado de profundidad con que se aborda un fenómeno u objeto de estudio” (p. 23). Desde esta perspectiva, el estudio se llevó a cabo bajo un nivel de investigación descriptiva.

Población y muestra

La población de este trabajo de investigación estuvo conformada por 190 estudiantes de la cátedra Fisiología I y II de la escuela de fisioterapia en la Universidad Arturo Michelena, Estado Carabobo, Venezuela. Es importante resaltar que, la población de este estudio fue finita, la cual y según Arias (2006), se conoce como aquella donde la cantidad de unidades que la integran es total.

Por su parte, la muestra es un subconjunto representativo y finito que se extrae de la población accesible (Arias, 2006). Este estudio se fundamentó en un muestreo no probabilístico. Obsérvese a continuación la tabla de distribución de la muestra:

Tabla N° 1: Distribución de muestra

Fisiología I

Sección 1-A-1

Fisiología I

Sección 1-B-2


Fisiología

I

Sección

1-C-3

Fisiología II

Sección

2-A-1

Fisiología II

Sección

2-B-2

Fisiología III

Sección

2-C-3

29

33

32

32

31

33

Fuente: Vázquez y Mobili (2020).


Descripción de los Instrumentos

Áreas de evaluación de los niveles de Intención Migratoria: 7 ítems cerrados con respuestas de Escala tipo Likert de cinco grados (1= Totalmente en Desacuerdo, 2= Desacuerdo, 3= Ni en acuerdo ni en desacuerdo, 4= De acuerdo, 5= Totalmente de acuerdo).

Preguntas relacionadas con el Intento Migratorio (Deseo de irse) 1, 2, 4, 5, 6, 7; (Deseo de no irse) 3 en el cual se codificaron inversamente las respuestas.

La escala ha demostrado ser unidimensional, con un solo componente, explicando el 60% de la varianza. Se consideró que un puntaje mayor a 4.0 indicó intención alta; 3.5 a 3.9, media alta, 2.5 a 3.4, media y menor a 2.4, baja o muy baja.

La escala de tolerancia a la frustración fue un instrumento objetivo, que trató de medir el nivel de tolerancia a la frustración en personas adultas de ambos sexos. “Alta”, “Media” y “Baja”. Está constituido por 28 Ítems, que exponen información acerca de las características de las reacciones frente a diferentes situaciones. Corrección y puntuación. La calificación se puedo hacer siguiendo la clave de respuestas. Cada reactivo resuelto es calificado por 3, 2 y 1 de acuerdo al significado. 3 = siempre, 2= a veces, 1= nunca. Con excepción los ítems 9 y 6 que son ítems inversos, que serían: 1= siempre, 2=a veces, 3= nunca.

Por ende, cada dimensión permitió un puntaje parcial, para obtener la puntuación total de 84 que es el puntaje máximo. La puntuación directa obtenida mediante la sumatoria de los aciertos que ha logrado el sujeto en la prueba es convertida a un baremo o dimensión, en percentiles. Calculado el puntaje parcial de las dimensiones y el total se siguió la interpretación cualitativa. Dimensión personal: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8. Dimensión Laboral: 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15. Dimensión Social: 16, 17, 18, 19, 20, 21. Dimensión Familiar: 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28.

Técnica de Análisis

La prueba de bondad de ajuste midió la discrepancia, diferencia e incompatibilidad entre los valores observados y los valores esperados en el modelo de estudio. Se empleó la Prueba Kolmorov-Smirnov, que consiste en comparar la función de distribución teórica con empírica y calcular un valor de discrepancia máxima entre ambas distribuciones (Chakravarty, Laha y Roy, 1967, citado por Pedrosa, Juarros y Robles, 2015, p. 247). Destacando que esta prueba es no paramétrica, es decir, se aplican, aunque no cumplan las condiciones de validez paramétricas.

Y como ultima técnica de análisis en el trabajo de investigación se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson de los puntajes originales el cual Hernández, Fernández y Baptista (2010), señalan que “es una prueba estadística para analizar la relación entre dos variables medidas en un nivel por intervalos o de razón” (p.532). Donde la fórmula es la siguiente:

Donde:

N: Es el número de pares de observaciones

ΣX: Es la suma de valores de la Variable X

ΣY: Es la suma de los valores de la variable Y

(ΣX2): Es la suma de los valores de X elevado al cuadrado

(ΣX)2: Es l cuadrado de la suma de los valores X

(ΣY2): Es la suma de los valores de Y elevado al cuadrado

Confiabilidad y Validez

En cuanto a la Escala de Intención Migratoria de Javier Murillo Muñoz (2009), su confiabilidad se determinó a partir del coeficiente de Alfa de Cronbach. Los Coeficientes para la Escala de Intención Migratoria oscilaron entre 0,87 y 0,90. Asimismo, el tipo de validez de la Escala de Intención Migratoria fue de Constructo, ya que los resultados de la prueba han sido los esperados.

Resultados

En la siguiente tabla se observan los resultados particulares de los participantes que conformaron la muestra seleccionada de esta investigación, la cual presenta los valores puntuales de las distorsiones cognitivas:



Tabla N° 2: Resultados particulares de los participantes

Niveles

Bajo

Medio

Alto

Intervalos

0 a 2

2 a 6

6 a 9


Cantidad

Porcentaje

Cantidad

Porcentaje

Cantidad

Porcentaje

Filtro

26

34%

41

53%

10

13%

Pens Polar

49

64%

26

34%

2

3%

Sobregeneralización

46

60%

29

38%

2

3%

Interpreta Pensa

33

43%

41

53%

3

4%

Visión Catástrofe

23

30%

47

61%

7

9%

Personalización

38

49%

36

47%

3

4%

Falacia Control

54

70%

19

25%

4

5%

Falacia Justicia

30

39%

42

55%

5

6%

Razon Emoc

55

71%

21

27%

1

1%

Falacia Cambio

31

40%

41

53%

5

6%

Etiquetas

34

44%

40

52%

3

4%

Culpabilidad

44

57%

33

43%

0

0%

Debería

17

22%

52

68%

8

10%

Falacia Razón

20

26%

45

58%

12

16%

Recompensa Divina

2

3%

20

26%

55

71%

Fuente: Vázquez y Mobili (2020).

Para identificar el nivel de tolerancia a la frustración de los estudiantes del 2do y 3er semestre, cursantes de la asignatura Fisiología I y II en la Universidad Arturo Michelena, ubicada en el Municipio San Diego del Estado Carabobo, se aplicó la Escala de Tolerancia a la Frustración (Hidalgo y Soclle, 2011) del cual se reconocen los siguientes valores de referencia:

Tabla N° 3: Valores de referencia

Dimensiones

Personal

Laboral

Social

Familiar

TOTAL ETAF

f

Fr

F

fr

f

Fr

f

fr

f

fr

Alto

1

1,30%

2

2,60%

11

14,29%

2

2,60%

1

1,30%

Medio

31

40,26%

24

31,17%

48

62,34%

27

35,06%

34

44,16%

Bajo

45

58,44%

51

66,23%

18

23,38%

48

62,34%

42

54,55%

Total

77

100,00%

77

100,00%

77

100,00%

77

100,00%

77

100,00%

Fuente: Vázquez y Mobili (2020).




Discusión

Las distorsiones cognitivas tomadas en cuenta para el análisis fueron aquellas que alcanzaron una puntuación estadísticamente significativa en los resultados obtenidos de la muestra, es decir, las que se encuentran entre un nivel alto y medio en base a los resultados de la muestra.

Inicialmente, se ubica la falacia de recompensa divina en un nivel alto en la muestra. Debido al pensamiento, el individuo cree que se verá enaltecido en el futuro, lo cual conlleva a no buscar soluciones a los problemas y dificultades actuales suponiendo que la situación mejorará o tendrá una recompensa si la deja tal cual. Seguidamente, continúa la falacia de razón, ubicada en el nivel medio, definiéndose como la tendencia a probar de manera frecuente ante un desacuerdo con otra persona, que el punto de vista de uno es el correcto y cierto, sin importar los argumentos del otro, simplemente se ignoran y no se escuchan (Álvarez, 1997, citado en Canario y Báez, 2003).

También, en el nivel medio se encuentra la distorsión de los debería, la cual consiste en el hábito de mantener reglas rígidas y exigentes, sobre cómo tienen que suceder las cosas, donde cualquier desviación de esas reglas se considera insoportable y produce una alteración emocional extrema; así mismo, el individuo interpreta los eventos en términos de cómo piensa que deberían ser las cosas sin tener en cuenta lo que es. Así mismo, el filtraje el cual se fundamenta por la selección en forma de visión de túnel, de un solo aspecto de una situación; el paciente solo se focaliza exclusivamente en los detalles negativos y raramente descubre los positivos (Riso, 2008).

Continuando con el nivel medio, siguen las etiquetas globales las cuales consisten en definir de modo simplista y rígido a los demás, o a uno mismo, a partir de un detalle aislado, o por un aspecto parcial de su comportamiento (Navas, 1998, citado en Canario y Báez, 2003). De igual manera, la falacia de cambio en el mismo nivel, es considerada como una actitud que consiste en creer que el bienestar de uno mismo depende de manera exclusiva de los actos de los demás (Álvarez, 1997). En consecuencia, la falacia de justicia son códigos personales de justicia, que dictan a la persona en cada momento lo que “debería” y “no debería” ser y lo decepcionante e irritante es que los demás parecen guiarse por códigos diferentes (Navas, 1998, citado por Canario y Báez, 2003).

La visión catastrófica, igualmente forma parte del nivel medio, la cual consiste en un sobre-énfasis irreal en las consecuencias más negativas y displacenteras de una situación actual o potencial. Así mismo, la interpretación del pensamiento se refiere a creer adivinar exactamente lo que los demás están pensando, cuando “conocemos” perfectamente sus motivos o intenciones más ocultas o profetizamos acerca de las reacciones que la gente exhibirá en un momento dado (Navas, 1998).

Por otro lado, las distorsiones cognitivas que forman parte del inventario de pensamientos automáticos y no fueron descritas anteriormente, es debido a que la puntuación fue obtenida en un nivel bajo, tales como, culpabilidad, razonamiento emocional, falacia de control, personalización, sobre generalización y pensamiento polarizado.

Es importante resaltar que, la dimensión familiar en 77 estudiantes se expresa así: 48 tienen tolerancia a la frustración en un nivel bajo, 27 estudiantes un nivel medio y 2 estudiantes mantienen un nivel alto a la tolerancia a la frustración. Por otro lado, en la dimensión social, 18 estudiantes presentan tolerancia a la frustración en un nivel bajo, 48 se encuentran en un nivel medio y 11 estudiantes un nivel bajo. En cuanto a la dimensión laboral, de 77 estudiantes pertenecientes a la muestra, 51 estudiantes se encuentran en el nivel bajo de tolerancia a la frustración, 24 pertenecen al nivel medio y 2 ocupan el nivel alto. Por último, la dimensión personal en base a los 77 estudiantes, 45 estudiantes pertenecen al nivel alto, 31 al nivel medio y 1 se encuentra en el nivel alto de la tolerancia a la frustración.

Se evidencia que de las cuatro dimensiones que evalúa la escala de la tolerancia a la frustración y en relación a los resultados obtenidos por los 77 participantes que formaron parte de la muestra del estudio, 3 dimensiones (personal, laboral y familiar) obtuvieron un valor bajo y solo una dimensión (social) obtuvo una puntuación media.

Desde un punto de vista más completo y en relación con los resultados anteriormente descritos, se tiene que, la dimensión personal, se encuentra en un nivel bajo en la tolerancia a la frustración y consiste en la manifestación de ansiedad, tristeza, mal humor, sentimiento de humillación o enfado hacia el entorno, ya que este debería satisfacer todos sus deseos, sintiéndose de esta manera víctimas y culpabilizando a los demás por lo que está sucediendo en la vida del individuo (Hidalgo y Soclle, 2011).

Partiendo de los postulados de estos autores, es posible señalar que, la dimensión laboral, analizada desde un punto de vista con baja tolerancia a la frustración, es caracterizada por mantener cierta dificultad para adaptarse a situaciones que requieren exigencias y competencias, manifestando incapacidad de asumirlas hasta llevarlas a término, mostrando una actitud inestable. Habitualmente, suelen requerir incentivos que lo motiven, se muestran negativos y pesimistas ante las exigencias y en cuanto a competencias se desvaloriza frente a sus compañeros.

Además, la dimensión familiar considerada desde una perspectiva con baja tolerancia a la frustración, expresa que estos individuos se mantienen alerta ante los problemas y situaciones familiares que causan molestia para actuar evasivamente, y a veces agresivamente y ante alguna situación de crisis como un duelo o una separación. También, pierden las esperanzas en ellos mismos y su capacidad para superarlas.

Ahora bien, como se expresó anteriormente, la dimensión social abarcó un puntaje medio en la tolerancia a la frustración, lo cual manifiesta que estos individuos poseen actitudes que les permite adaptarse con un poco más de tiempo a situaciones difíciles en el marco sociocultural, sin generar en ellos algún tipo de incomodidad o cansancio anticipado.

En relación a lo anterior, se tiene que, el rango de edad, que engloba a la muestra de este estudio, se ubica entre la adolescencia y la adultez joven, permitiendo valorar y determinar que en estas etapas es normal que el individuo busque la manera de encajar o de pertenecer a un círculo social, y de igual forma, quiere verse y sentirse independiente, englobando así sus pensamientos, acciones y planes a corto o largo plazo.

Por ende, se relacionan estas tres dimensiones con la baja tolerancia a la frustración, la edad característica de la muestra, la condición de ser estudiante universitario y la intención migratoria, ya que estos individuos suelen estar en una búsqueda constante de su identidad a través del deseo. Se mantiene la aspiración de que las situaciones que se presenten en el día a día, sean lo más cómodas posibles y no generen ningún tipo de malestar.

En dado caso, que exista algún tipo de inconveniente o contradicción que interrumpa los planes iniciales del individuo, puede que sea considerado como algo inaceptable y magnificado como una tragedia o una situación desagradable, pudiendo incluso generar la pérdida de confianza en sí mismo en relación a otra circunstancia parecida, puesto que se consideraría incapaz de llevarla a cabo.

De igual manera, como se explicó la dimensión social, en base al nivel medio de tolerancia a la frustración, se tiene que, en cuanto a la edad característica de la muestra y la intención migratoria de la misma, los individuos al pertenecer al rango de edad donde buscan tener y conseguir su identidad, suelen aceptar o vincularse a los grupos sociales con el fin de ser aceptados y encajar en un entorno usualmente diferente al que están acostumbrados. Es por esto que, con el afán de acoplar o simplemente continuar perteneciendo a determinado grupo social, el individuo se vuelve más tolerante al momento de discusiones entre compañeros o incluso en el momento de dar su punto de vista sin que los demás se sientan afectados por el mismo.

Conclusiones

Este estudio se desarrolló en la Universidad Arturo Michelena, en San Diego estado Carabobo de la República Bolivariana de Venezuela. Fue una investigación correlacional de modalidad cuantitativa. Con una población de 190 estudiantes de edades comprendidas entre 18 y 26 años, la muestra en su lugar tuvo la participación de 77 sujetos. Los instrumentos utilizados para poder llevar a cabo la investigación fueron: la escala de intención migratoria (Murillo-Muñoz 2009, adaptación venezolana de Azabache y Dámaso, 2016); la Escala de Tolerancia a la frustración (Hidalgo y Soclle, 2011); y, por último, el inventario de pensamientos automáticos (Ruíz y Lujan, 2001)

Los propósitos planteados permitieron examinar las Distorsiones Cognitivas presentes en estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena con intención migratoria. Donde los resultados más elevados arrojaron que un 71% de la muestra presenta alteración en la distorsión de la falacia de recompensa divina y un 16% en la falacia de razón.

Seguidamente, se midió la tolerancia a la frustración en estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena con intención migratoria, donde el 54,5% de la muestra proyecta niveles bajos de tolerancias a la frustración. Las dimensiones más elevadas fueron la laboral con un 66% y la familiar con 62%.

Por último, se buscó el tipo de relación entre distorsiones cognitivas y tolerancia a la frustración en estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena con intención migratoria, donde el filtraje, la falacia de control, el razonamiento emocional y los debería, se relacionan con la baja tolerancia a la frustración en cuanto a las dimensiones laborales y familiares.

Lo más relevante de este estudio, radica en sus significativos resultados ante la escala de tolerancia a la frustración, el cual resultó que existe un bajo nivel de tolerancia a la frustración, comprendiendo al 54,5% de la muestra en estudio y en base al inventario de pensamientos automáticos, donde él 71% de la muestra indica que ciertas distorsiones se encuentran en un nivel elevado.

Se concluye que a pesar de ser nula la hipótesis de una relación entre pensamientos automáticos y tolerancia a la frustración en estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Arturo Michelena, con intención migratoria, estos resultados inciden a que es muy probable que los jóvenes adultos emigren, debido a la situación que están viviendo.

Todos estos resultados tienen una gran relación psicológica, ya que permiten comprender que los niveles de tolerancia y la presencia de las distorsiones cognitivas, en cuanto al pensamiento o intención migratoria, los jóvenes se verán altamente influenciados para tomar la decisión de emigrar o quedarse en su lugar de origen.



Recomendaciones

Referencias

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1 Licenciada en Psicología, mención Clínica por la Universidad Arturo Michelena (UAM), Estado Carabobo de la República Bolivariana de Venezuela. Es estudiante del Máster en Psicología Clínica Infantojuvenil en la Universidad ISEP, España.

2 Licenciado en Psicología, mención Clínica. Actualmente se desempeña como docente de la Universidad Arturo Michelena (UAM), Estado Carabobo de la República Bolivariana de Venezuela. Obtuvo el Máster en Asesoramiento Psicológico por el Instituto Universitario Europeo de Estudios Sociales y es Especialista en Conducta Alimentaria por la Universidad Europea del Atlántico.

Distorsiones cognitivas y tolerancia a la frustración en Estudiantes universitarios venezolanos. Vázquez, F y Mobili, E.