Autonomía del aprendiz:

Nociones de estudiantes y profesores de la Universidad Nacional Abierta

 

Dr. Antonio José Alfonzo Paradisi[1]

ajalfonzop@gmail.com

 

Universidad Nacional Abierta

 

 

Recibido: Noviembre, 2015

Aceptado: Noviembre, 2015

 

 

RESUMEN

 

El presente artículo reporta los resultados obtenidos con respecto a las nociones que poseen los profesores y estudiantes de la Universidad Nacional Abierta de Venezuela, sobre la autonomía del aprendiz. Estos hallazgos forman parte de una tesis doctoral orientada a clarificar la comprensión de esta comunidad sobre algunas dimensiones de la interacción didáctica en la educación a distancia. Se utilizó el estudio de casos bajo un enfoque metodológico plural: se partió de las teorías acerca de la autonomía en la educación a distancia y se construyó a la luz de un abordaje interpretativo las nociones y perspectivas sobre el tópico; encontrándose que trascienden la toma de decisiones y la conciben como la posesión del propio juicio y su aplicación en el proceso del aprendizaje.

 

Palabras clave: autonomía del aprendiz; educación a distancia, independencia

 


 

Learner’s Autonomy: Notions of the National Open University’s Students and Teachers

Dr. Antonio José Alfonzo Paradisi

ajalfonzop@gmail.com

 

Universidad Nacional Abierta

 

Received: November, 2015

Accepted: November, 2015

 

ABSTRACT

This article presents the results of a research about the notions on learners’ autonomy in teachers and students of the National Open University. These results belong to a PhD thesis about the understanding of some dimensions of the didactical interaction in distance education in this community. It was used a case study based on a plural methodological approach. It started from theories about autonomy in distance education; the notions and perspectives on the topic were constructed considering an interpretative approach. It was found that students and teachers go beyond the decision-making and conceive it as the possession of own judgment and its application in the learning process.

Key words: learners’ autonomy - distance education – independence.

 

 

Autonomia do aluno:

Noções de alunos e professores da Universidade Nacional Aberta

 

 

Dr. Antonio José Alfonzo Paradisi

ajalfonzop@gmail.com

 

Universidad Nacional Abierta

 

 

 

Resumo

 

Este artigo relata os resultados obtidos no que diz respeito às noções que possuem o corpo docente e alunos da Universidade Aberta Nacional da Venezuela, na autonomia do aluno . Essas descobertas são parte de uma tese de doutoramento teve como objetivo esclarecer o entendimento desta comunidade em algumas dimensões da interação didático na educação a distância. Estudo de caso sobre uma abordagem metodológica utilizada foi plural: nós começamos a partir das teorias de autonomia na educação a distância e foi construído à luz de uma interpretação da noções de aproximação e perspectivas sobre o tema ; constatação de que transcendem a toma de decisão e concebida como possessão de próprio julgamento e sua aplicação no processo de aprendizagem .

 

 

Palavras-chave: autonomia do aluno; educação a distância, independência

 

 

 

Este artículo refiere los resultados obtenidos en una investigación, cuyo propósito fue contribuir a clarificar las nociones que poseen los profesores y estudiantes de la Universidad Nacional Abierta (UNA) de Venezuela acerca de algunas dimensiones de la interacción didáctica en la educación a distancia. En esta ocasión se presentan los hallazgos referidos a la autonomía del estudiante.

 

Referentes teóricos

Un grupo de teorías que explican el campo de la educación a distancia se refieren al estudio independiente y la autonomía del aprendiz como conceptos  necesarios para la comprensión de la modalidad. Entre ellas, se tiene los planteamientos de Holmberg (1995) quien apuntó que “la educación a distancia sirve expresamente al estudiante individual en el estudio que realiza por sí mismo.” (p.12). Según Keegan (1996), la primera aproximación teórica basada en la independencia y la autonomía la presentó Delling (1966) (citado por Stojanovic de Casas), que concibió la educación a distancia, como vía para tender puentes hacia el estudiante aislado físicamente de las instancias formadoras, mediante un sistema multidimensional de aprendizaje y procesos comunicativos. En esta misma línea de pensamiento, se inscribe el concepto de estudio independiente introducido por Charles A. Wedemeyer (1981),  entendido como el aprendizaje que obtiene el estudiante como resultado de las actividades que realiza en un ambiente, espacio y tiempo diferente al escolar. En este abordaje teórico se consideran  como dimensiones de la independencia tanto la separación entre docente y discente como la auto dirección del aprendizaje por parte del estudiante y, a diferencia de la propuesta de Delling (Op. Cit), aquí se valora el acompañamiento del docente, pero aún no se considera la interacción con pares.

 A estas aproximaciones teóricas se añaden los aportes de Moore, quien analiza y discute el término distancia como función de dos dimensiones: Diálogo y Estructura. (Moore y Kearsley, 1996).

Diálogo (D): La provisión de comunicación en dos vías entre el docente y el aprendiz.

Estructura (E): Es la medida en la cual los componentes de un curso: Objetivos, estrategias de enseñanza y de evaluación responden a las necesidades individuales del aprendiz.

Desde esta perspectiva, la distancia se entiende no sólo como separación física, sino como un fenómeno pedagógico, un  espacio psicológico y de comunicación que debe cruzarse. Moore desarrolla entonces el concepto de distancia transaccional, la cual se produce en cualquier situación didáctica en función de tres variables: diálogo, estructura y autonomía del estudiante.

La noción de control propuesta por Garrison (2000) constituye otro elemento teórico. Desde la perspectiva de este autor, el control se produce por la interacción de tres componentes: Independencia, competencia y apoyo.  Considera, además, la independencia como la libertad para dirigir el propio proceso de aprendizaje (para otros autores autonomía). La competencia se entiende como los aspectos de orden intelectual y actitudinal que proporcionan la habilidad para el aprendizaje independiente. El apoyo se concibe como los recursos humanos o materiales que promueven el aprendizaje. (Barberá, Badia y Mominó, 2001). Es importante destacar que su aproximación teórica se centra en el aprendiz, su auto dirección y competencia.

Revisemos a continuación el concepto de autonomía, tal como se presenta en la literatura sobre el tema. La idea de autonomía está presente en los abordajes teóricos de esta modalidad desde Delling (1966) citado por Stajonovic de Casas (1994), su precursor. Sin embargo, es Moore quien la define como la posibilidad de que el estudiante tome las decisiones con respecto a la conducción de su propio aprendizaje. (Moore y Kearsley, 1996) Tales decisiones se refieren a seleccionar actividades de aprendizaje, medios instruccionales o fuentes de información con miras a la consecución del aprendizaje. Para estos autores  y para Holmberg (1995), la autonomía del estudiante es un rasgo definitorio y esencial para la comprensión de  la educación a distancia, en tanto que para Barberá (2004) constituye el objetivo de los sistemas a distancia.

El concepto fue ampliamente desarrollado en el campo de la educación de adultos por autores como Candy, (1991), quien le asignó dos significados:

1. La disposición a pensar y actuar de forma independiente (autodeterminación).

2. La inclinación a ejercer control sobre los esfuerzos por aprender  (autodirección).

La autodeterminación incluye rasgos relacionados con la planificación y el establecimiento de metas, la libertad de decisión, la capacidad de reflexión y  la autodisciplina, es decir, se orienta hacia aspectos de la personalidad aplicables a cualquier campo vital.

En tanto que la autodirección, comprende la decisión sobre el contenido a aprender, la selección de las vías para lograr el aprendizaje (los métodos y los materiales), la comunicación con otros sobre lo que se aprende y la evaluación de los  logros obtenidos. (Este significado guarda relación con el concepto de autonomía propuesto por Moore y Kearsley, 1996). En este caso, el concepto de autonomía se orienta hacia la toma de decisiones en situación de aprendizaje, el ideal del educador es que el estudiante tome el mayor control posible de la situación de aprendizaje y la comunicación con otros está referida a la mayor o menor necesidad de guía en la situación instruccional.

Ahora bien, la autonomía es, sin duda, un ideal formativo en cualquier modalidad educativa.  Entendida no sólo como la capacidad de tomar decisiones con respecto al aprendizaje y como alcanzarlo, sino como independencia intelectual, la capacidad de desarrollar un pensamiento propio, que considere críticamente las ideas que se le proponen para asumir una posición personal. De acuerdo con Barnett (2001): “…la educación superior es una metaeducación, en la cual los estudiantes desarrollan capacidades de independencia  para valerse de un espectro de habilidades en el contexto de su lectura de una situación.” (p. 89).

 

Abordaje metodológico

La investigación se orientó a develar las nociones en un contexto único: la UNA de Venezuela. La manera de comprender y de llevar a la práctica la interacción didáctica difiere de la que se despliega en otras instituciones similares. Por estas razones, la investigación se inscribe dentro del estudio instrumental de casos y se basó fundamentalmente en los aportes de Stake (1998). También se consultó Sandín (2003), así como reportes de la aplicación de esta metodología (Lopes, 2009).

En la investigación se utilizaron métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas. En este caso “muestras” de profesores y alumnos, a través de las cuales expresan cómo conciben a autonomía del estudiante.

            Stake (1978) llama la atención sobre la necesidad de una organización conceptual que acerque la investigación a la comprensión. En esta investigación, la organización conceptual se elaboró a partir del análisis de contenido de los Planes de Curso, realizado en un estudio previo (Alfonzo, 2006). Por las características del objeto de estudio, se prestó atención al contexto institucional, así como al histórico: evolución de la educación a distancia en general y de la UNA en particular.

            En el estudio de casos análisis e interpretación ocurren juntos. En este estudio, al registrar las vivencias de los profesores y los alumnos, se permitió que fuesen ellos quienes aportaran su versión. De este modo, el lector tiene antes sus ojos las expresiones de los actores, sin modificarlas.

La triangulación permite incrementar la credibilidad de la interpretación. En este trabajo se utilizó triangulación de las fuentes de datos: se recogió información en distintos Centros  Locales (profesores y estudiantes), de profesores de la Sede Central de la universidad, en el transcurso de cuatro años. En total la muestra estuvo compuesta por 75 profesores y 187 estudiantes. De la teoría: la interpretación se realizó desde dos enfoques contrastantes: el industrialismo didáctico y el enfoque emergente. De la metodología: Se basa en la utilización de métodos, técnicas e instrumentos distintos para afianzar la confianza en la interpretación realizada.

En síntesis, la investigación efectuada es un estudio de casos de carácter plural pues incorporó métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas. No obstante, el conocimiento obtenido es de carácter interpretativo y por ende subjetivo.

¿Cómo se entiende la Autonomía del estudiante actualmente en esta comunidad académica? Seguidamente se irá construyendo una aproximación a esa comprensión iniciando  con la perspectiva expresada en los Planes de Curso- Figura  1

 

FIGURA  1.  Esquema sobre la noción de la autonomía construida a partir de lo plasmado en los planes de curso de la UNA. Fuente: Autor.

La Autonomía se entiende como un rasgo esencial del estudiante a distancia, quien la ejerce al regular en su proceso de aprendizaje: las condiciones contextuales, temporales, espaciales e intrínsecas con miras a alcanzarlo; al seleccionar actividades de aprendizaje y evaluación y al aplicar procesos metacognitivos. Todo ello le permite orientar su  aprendizaje, darle sentido propio, así como evidenciarlo y aplicarlo en diversas formas.

     

Esta construcción preliminar, se ha tratado de comprobar a través de la consulta a otros miembros de la comunidad académica: profesores asesores, profesores especialistas, orientadores, diseñadores y estudiantes, con el propósito de verificarla, ampliarla o modificarla. Los resultados se aprecian en la Tabla 1.

Tabla 1.  Nociones sobre la autonomía del estudiante

 

Porcentajes de respuestas de los

Profesores

Porcentajes de respuestas de los

estudiantes

Capacidad para conducir el aprendizaje por si mismo

49%

52,2%

Toma de decisiones relativas al aprendizaje y su contexto

40%

39,5%

Disponibilidad para el aprendizaje autorregulado

9%

-

Otra respuesta

-

2,5 %

No responde

2%

 5,7%

Total

100%

           100%

 Fuente: Autor.

A juicio del investigador, la primera idea incluye a la segunda; es decir, la capacidad de guiar el propio aprendizaje se ejerce al tomar decisiones. Desde esta perspectiva, la autonomía necesaria para un estudiante de educación superior en cualquier modalidad, se refiere a la capacidad  para desarrollar el propio juicio y los criterios para aplicarlo. Esta capacidad  incluye la toma de decisión con respecto al aprendizaje y las estrategias para alcanzarlo. A este tipo de  decisiones se refiere la segunda opción.

Para ejemplificar la autonomía del estudiante, entendida como capacidad intelectual,  se presenta la respuesta  de  este alumno de la carrera de Educación:

 “... Autonomía en el sentido de que uno tiene su propio ritmo de trabajo, uno se enfoca a diversos temas, de acuerdo a los temas que uno tiene que estudiar, uno escoge el que más le interesa, el autor que más le gusta… …allí elijo. No elijo digamos la forma en que lo voy a presentar o el enfoque, porque el enfoque viene dado ya.” (Ae157e)[2].

Las expresiones siguientes, de distintos profesores, guardan relación con la noción de la autonomía como capacidad intelectual, pues suponen  que el estudiante autónomo, por una parte,  construye  sus conocimientos bien individualmente o en interacción.

“Partícipe activo en la construcción de contenidos adaptados a la realidad”. (Pa45c).

“La interacción con los compañeros/pares es una de las vías más enriquecedoras para la construcción de nuevos aprendizajes/saberes” (Pae54c).

Por otra parte, ese estudiante autónomo es una persona con sentido autocrítico, que puede establecer lo que es capaz de lograr por sí misma y de reconocer cuándo requiere apoyo de otro más experto.

“Valora por sí mismo el nivel de logro en sus propósitos de formación.”  (Pe70c)  “Identifica las situaciones donde es necesaria la intervención del docente.” (Pei75c).

De lo anterior se desprende que la autonomía, entendida como capacidad intelectual, es cualitativamente distinta a la referida a la toma de decisiones relativas al aprendizaje, que es más concreta y operacional, como se aprecia en este aporte:

La autonomía… “Son las herramientas que posee el aprendiz para el mismo organizar su aprendizaje. Me explico, el estudiante aplica diversas estrategias relativas al cómo abordar el contenido, el tiempo de dedicación al estudio, en qué momento lo va a hacer.” (Pem97e).

Para continuar con el análisis de la Tabla 1, se observa allí que pocos profesores  (9 %) dan mayor valor al aspecto actitudinal de la autonomía. Esta opción privilegia la volición, el querer hacer.

Al analizar las respuestas de los estudiantes, se evidencia en la Tabla 1 que la gran mayoría responde al ítem, lo cual indica que el concepto de autonomía les es familiar. Este resultado apoya el supuesto de que los estudiantes de la modalidad a distancia poseen nociones sobre conceptos básicos de la interacción didáctica en la modalidad. Ello puede deberse a la presencia de este término en documentos, materiales instruccionales y en los diálogos que se establecen  en esta modalidad educativa. Por otra parte, algo más de la mitad de los alumnos, entiende la autonomía como la capacidad para guiar el propio aprendizaje y un porcentaje significativo (39,5%), tiene una noción de la autonomía expresada como la toma de decisiones con respecto al contexto del aprendizaje.

Si se establece una comparación entre las nociones de los profesores con las de los estudiantes, se observa correspondencia. La mitad maneja la noción de autonomía de mayor relevancia, es decir, la capacidad para la conducción del propio aprendizaje. Es curioso que cerca de la mitad de los actores optó por la noción que refiere la toma de decisiones. Una explicación tentativa para ello puede derivarse de la influencia de la comprensión de la autonomía contenida en la literatura relativa a la primera generación de educación a distancia entendida como toma de decisiones con respecto a los aspectos formales  del aprendizaje.

Actualmente, el desempeño autónomo sigue estando vigente y constituye una de las capacidades a formar en los ciudadanos en el siglo XXI; capacidad necesaria, entre otros propósitos, para la educación durante toda la vida.

De  lo discutido anteriormente se perfila que en la comunidad estudiada se entiende la autonomía como la capacidad del aprendiz para desarrollar el propio juicio y ello le permite la toma de decisiones sobre su aprendizaje y el contexto donde lo desarrolla.

 

Verificación la consistencia y variabilidad de las nociones

a.    Matiz de la noción de autonomía del estudiante.

Para ello, se les propuso otro ítem relacionado con la autonomía.  (Ver Tabla 2) Cerca de la mitad de los docentes seleccionó la opción que  concibe la autonomía como toma de decisiones. La tercera parte de ellos, la entiende como atributo fundamental  del estudiante en la modalidad a distancia. Esto es consistente con lo expuesto en la literatura, donde se asume como  característica básica del estudiante de esta modalidad.  Por otra parte, este resultado evidenció consistencia en las respuestas, pues en esta oportunidad no se incluyó la autonomía entendida como capacidad intelectual.

Tabla 2. Matices de las nociones de los profesores  sobre la autonomía del estudiante.

 

Porcentajes de respuestas

Toma de decisiones relativas al aprendizaje y su contexto

48%

Rasgo fundamental en los sistemas de educación a distancia

30%

Sinónimo de estudio independiente

20%

No responde

2%

Total

100%

 

Con el propósito de escudriñar en el significado de los  resultados analizados hasta aquí, se desataca en principio el significado de la autonomía, como característica fundamental del estudiante en la modalidad a distancia.

¿Son realmente autónomos los alumnos en esta modalidad?

En la literatura se plantea que en los estudios a distancia se requiere de alumnos autónomos, es decir, parecería una condición que el alumno posee o que constituye un prerrequisito para acceder a esta modalidad. Esas ideas impregnan el siguiente planteamiento:

 “…la modalidad a distancia requiere que el estudiante sea autónomo en su proceso de aprendizaje.”  (Pee100e).

No obstante, de acuerdo con lo expresado por algunos  profesores, muchos estudiantes llegan a la modalidad y no son autónomos:

“…cuando ingresan  están muy perdidos y están constantemente buscando el apoyo del asesorcuando están avanzados demuestran su autonomía en los trabajos.” (Pae76e).

Es mediante el apoyo que le brindan los asesores  como se va construyendo esa autonomía “…cuando los estudiantes ingresan, el proceso que llevan mediante una buena asesoría es el que les va a proporcionar esas herramientas para que se hagan verdaderamente autónomos. Pienso que en el ingreso no poseen esas herramientas.” (Pae57e).

Para estos profesores la autonomía se construye durante la carrera universitaria, siendo entonces que los alumnos al ingresar a la modalidad carecen de ciertas habilidades, criterios y actitudes necesarios para ser autónomos y en la medida que avanzan en sus estudios, las van adquiriendo, tal como se expresa seguidamente. Los estudiantes “Deben vivir un proceso más o menos largo para desarrollar esas capacidades, con el apoyo que brinda la institución…”  (Pae57e), mediante los servicios de asesoría y orientación, así como con la interacción con sus compañeros. Ese proceso de adaptación que vive el alumno cumple un papel muy importante en la modalidad, tal como lo expresa Leal Ortiz (2007).

En el proceso de construcción de la noción de la autonomía que se maneja en esta comunidad académica, el hecho de no lograr adquirir esas herramientas puede ser uno de los motivos para que los estudiantes deserten, al menos así lo plantea esta profesora:

 “…creo que el que no se logre consolidarlas (las habilidades para la autonomía) es uno de los elementos que inciden en que ellos deserten”. (Pa57e).

En consecuencia, no es que la autonomía sea un rasgo que caracteriza al estudiante en la modalidad a distancia, sino que en la institución a distancia sus profesores y el contexto institucional le apoyan para construirla progresivamente.

De acuerdo con esta profesora: El estudiante “demuestra autonomía en la elaboración de los trabajos…. Pero, ya generalmente cuando está avanzado en sus estudios en la UNA”.

La expresión anterior concuerda con planteamientos plasmados en la literatura del campo como por ejemplo el de Paul, (1999: 45): “se aspira que el egresado sea más autónomo que cuando ingresó a la universidad.”

Otra noción significativa en esta comunidad académica consiste en entender la autonomía como un ideal a lograr. En este sentido, la autonomía es una aspiración, no un rasgo que posee el estudiante “per se”, como lo expresa esta profesora:

“La autonomía es el deber ser para esta modalidad, es lo que queremos ser, pero nuestros estudiantes no están preparados para ser autónomos. Muchos de ellos no saben ni siquiera por qué están estudiando, o por qué seleccionaron la carrera que estudian... Mucho menos tomar decisiones con respecto a la regulación de su aprendizaje. No digo que todos sean así, pero tenemos dificultades en este aspecto. La escuela no nos prepara para ser autónomos.” (Pee94e).

En su intervención la profesora reconoce que el estudiante de la UNA no es autónomo, pero además indica que la escuela no los prepara para ello. O sea, la formación del estudiante autónomo es responsabilidad de todo el sistema educativo, no sólo de la universidad o de la modalidad a distancia.

En conclusión,  la autonomía es una capacidad del estudiante que se va desarrollando con el apoyo de los profesores de la institución en la modalidad a distancia. Asimismo, es una aspiración que los estudiantes sean autónomos. Es decir, es deseable que el alumno sea autónomo pues será más exitoso en sus estudios. Pero ser autónomo no es una condición para estudiar a distancia.

Para continuar con el análisis de la autonomía como característica del estudiante de la modalidad a distancia, es pertinente hacerse la pregunta ¿sólo de la modalidad a distancia?

La autonomía intelectual es deseable en todos los estudiantes, independientemente de la modalidad en la cual estudien:

“La autonomía no es exclusiva de los estudiantes de la modalidad, debe darse y de hecho se da en los estudiantes de universidades presenciales, pero es más necesaria en los sistemas a distancia.” (Pee93e).

Para esta otra profesora la autonomía es un rasgo que debe poseer todo estudiante, sobre todo en un contexto de educación durante toda la vida “…es un rasgo que deben poseer todos los estudiantes, más en esta época en que la formación permanece durante toda la vida…” (Pe94e).

Ante la interrogante planteada, otros profesores  piensan que la autonomía es más necesaria en la modalidad a distancia:

“La autonomía también es necesaria en la educación presencial, pero es esencial en la modalidad a distancia.” (Pem97e).

            No se discute en este punto el estudio independiente como una noción de autonomía, (Ver Tabla 2), pues sabemos que la autonomía es una capacidad de la persona y el estudio independiente es un tipo de trabajo intelectual para aprender o acometer el estudio.

Para el investigador, en la actualidad es difícil, si no imposible, concebir el estudio como totalmente independiente; de seguro, en algún momento el alumno interactúa con sus pares y sus asesores, tanto por necesidades de tipo social como por necesidades de apoyo en las dificultades específicas confrontadas cuando se aprende. En consecuencia, la autonomía no debe reducirse al estudio individual que sería un aspecto particular del desempeño autónomo. La autonomía es una capacidad para aplicar el propio juicio  a quien la desarrolla, por ende, mucho más amplia y comprehensiva.

b.    Promoción de la autonomía del estudiante.

Finalmente, con respecto a la  categoría autonomía se preguntó, tanto a estudiantes como a profesores, si en la UNA se fomenta la autonomía, encontrándose que  los profesores opinan que se promueve en algunas asignaturas, (la respuesta más frecuente); que se promueve mucho y que no se promueve.

            La promoción de la autonomía en algunas asignaturas se ejemplifica, en este primer caso, contrastando dos tipos de Planes de Curso, en el primero el estudiante tiene el protagonismo, o hay más oportunidad para que lo ejerza, en el segundo se observa claramente un enfoque transmisivo:

“En algunas asignaturas  se fomenta la autonomía, pues se le da libertad al estudiante. En otras no, porque es muy rígido y los estudiantes se guían por lo que plantea el plan de curso.” (Pae84e).

Los siguientes ejemplos muestran los extremos contrarios en la concepción del discente “el estudiante autosuficiente” (alto promoción de la autonomía) y  “el estudiante dependiente” (baja promoción de la autonomía):

El estudiante autosuficiente:

“Si, (se promueve) de forma bastante completa, la universidad ha preparado estos planes pensando en un estudiante autosuficiente.” (Paeg90e). Este es uno de los mitos que se ha construido en la educación a distancia y que hoy, afortunadamente, está en entredicho.

Una estudiante ejemplifica la concepción del estudiante autosuficiente: Sí, me da mucha independencia, con respecto a los demás estudiantes. “Yo vengo de una Universidad donde siempre tenía que estudiar en grupo, porque esa era la didáctica, por eso me gusta la UNA. Por los planes me guío enormemente, puedo estudiar en mi casa, por Internet. Tengo mucha empatía por los planes, son mi guía principal.” (Ai158c).

                                   

El estudiante dependiente:

En el otro extremo se ubica la concepción del “estudiante dependiente”: “La autonomía como tal no se promueve, pues el estudiante en esta modalidad siempre va a requerir del apoyo del asesor.” (Paem92e).  Esta expresión tampoco es realista, pues los estudiantes tienen distintos niveles de autonomía y en consecuencia necesitan más o menos del profesor. Como lo ilustra este comentario: (la autonomía) “…tiene sus pro y sus contra. Uno puede prepararse por sí mismo, pero a veces, me siento enredado y para eso están los asesores.” (Ae164e).

Hasta este punto, se revisaron los resultados obtenidos con respecto a la comprensión de la autonomía. De ellos se puede concluir:

·                    En la comunidad académica de la UNA la autonomía del aprendiz se entiende, en primer lugar, como característica propia del educando que le confiere independencia intelectual, lo cual le permite la toma de decisiones sobre su aprendizaje y como conducirlo;  sobre el contexto y las condiciones donde tiene lugar ese aprendizaje. Esta noción es más comprehensiva y significativa que la referida en la literatura, la cual se limita a la toma de decisiones  fundamentalmente operativas con respecto al aprendizaje. Esta última concepción es la que poseen los miembros restantes de la comunidad. Ello hace explícita la influencia del concepto teórico dominante sobre las nociones que se manejan en la comunidad académica.

·                    Para el investigador,  la autonomía, en el ámbito educativo, es la capacidad intelectual que faculta al estudiante a construir de modo reflexivo y crítico su aprendizaje y  para tomar las decisiones necesarias para alcanzarlo. Esta capacidad intelectual, trasciende los estudios y se ejerce en el ámbito profesional. Es decir, es una característica que se forma y fortalece durante toda la vida.

·                    Por otra parte, en la literatura se manifiesta  la autonomía como un rasgo propio del estudiante a distancia Sin embargo, los alumnos que ingresan a la universidad a distancia no son necesariamente autónomos. Esta característica se construye en el transcurso de los estudios con el apoyo de los asesores. durante  los estudios universitarios. Es un rasgo deseable y necesario en todo estudiante universitario, independientemente  de la modalidad en la cual curse sus estudios. En la comunidad estudiada se considera que la autonomía es más necesaria en los estudios a distancia.

Hasta acá fueron presentadas las nociones que posee la comunidad académica de la UNA en torno a la autonomía del estudiante, concepto que se ha utilizado como núcleo de un grupo de teorías que sustenta la modalidad de estudios a distancia. Se evidencia que el concepto manejado supera al presentado en la teoría que es más operacional. En la Institución estudiada cada vez es más frecuente la referencia a la interacción y la colaboración entre los estudiantes con miras a aprender; sin embargo, es necesario que los mensajes institucionales fomenten estas acciones como parte del comportamiento habitual de los estudiantes. En este sentido se propone que la mejor autonomía es la que se construye en colaboración.

 

Referencias

Alfonzo, A. (2006). La interacción didáctica en la Universidad Nacional Abierta. ¿Tránsito entre generaciones de Educación a Distancia? Trabajo de Ascenso (Asociado).  Caracas. Disponible en versión impresa y electrónica. http://biblo.una.edu.ve.

 

Barbera, E. (2004). “La enseñanza a distancia y los procesos de autonomía en el aprendizaje”. En: LatinEduca2004.com. Primer Congreso Virtual Latinoamericano de Educación a Distancia.

 

Barberá, E. (coord.) Badiá, A.  y Mominó J. (2001) La incógnita de la educación a distancia. Universidad de Barcelona: ICE – Horsori.

 

Barnett, R. (2001). “Los límites de la competencia. El conocimiento, la educación superior y la sociedad”. Barcelona: Gedisa Editorial

 

Candy, P. (1991). Self-directon for lifelong learning. San Francisco: Jossey – Bass Publishers.

Garrison, D.R. (2000). “Theoretical challenges for distance education in the 21st century”. En: International review of research in open and distance learning. June: 2000.

Holmberg   B.  (1995). Educación a distancia: Situación y perspectivas. Buenos Aires: Kapelusz.

                          

Keegan, D. (1996). Foundations of distance education. London: Routledge.

 

Leal Ortiz, N. (2007). Teoría de la adaptación del estudiante al sistema a distancia de la UNA. Conferencia dictad en el marco del XXX aniversario de la Universidad Nacional Abierta. Caracas: Universidad Nacional Abierta. Mimeo.

 

Lopes, R. (2009). Los procesos formativos en la educación superior a distancia: estudio de una experiencia docente de construcción colectiva. Tesis doctoral. Facultad de educación, Dpto. de didáctica, organización escolar y didácticas especiales. Universidad Nacional de Educación a Distancia. Disponible en: http://biblio15.uned.es/uhtbin/cgisirsi/rWneUwvKKm/CENTRAL/227040019/9 Consulta: Julio 10-2011.

Moore, M y Kearsley, G. (1996).Distance education: A systems view. Washington: Wadsworth Publishing Company

 

Paul, R. (1999) “Hacia una autonomía del alumno: nueva pauta para medir los logros de una institución de enseñanza abierta”. En Martín, E. y Ahijado, M. (Coord.) (1999). La educación a distancia en tiempos de cambio: nuevas generaciones, viejos conflictos. Ediciones de La Torre, Madrid. Capítulo 3. pp 43 - 60.

 

Sandín Esteban, M. (2003). Investigación cualitativa en educación, fundamentos y tradiciones. Madrid: McGraw-Hill/Interamericana.

Stake, R. (1998). Investigación con estudio de casos. Madrid: Morata

 

Sojanovic de Casas, L. (1994). Bases Teóricas de la educación a distancia. En: Informe de investigaciones educativas. Vol. VIII, N ° 1-2 (1994). Caracas.

 

Wedemeyer, C. (1981).Learning at the back door: Reflections on non-traditional learning in the lifespan. Madison: University of Wisconsin Press.

 

 

 



[1] Licenciado en Biología, Master en Educación (UCV). Doctor en Educación (UNED, España). Profesor Titular. Especialista en Ciencias Naturales, Educación Ambiental, Currículo e Instrucción.  Coordinador  Subprograma Supervisión Académica Regional;  Unidad  de Diseño Curricular e Instruccional. (UNA).Diseñador Curricular e Instruccional. Co autor de los Libros: Ciencias Naturales I y II (UNA- UPEL). Autor de varias publicaciones en revistas especializadas y ponente en eventos nacionales e internacionales. Profesor de pre y postgrado en  universidades venezolanas. Directivo y docente de Educación Básica y Media.Tutor  de Trabajos de Grado de pre y postgrado. Premio UNA  Mejor Ponencia: 1999, 2007. Premio UNA  Mejor Material Impreso (co-autor).

 

[2] Las siglas luego de las viñetas, identifican al informante: Si es Alumno o Profesor; Área académica, número y tipo de instrumento (Entrevista o cuestionario)